En una lección magistral, con un verbo fluido y directo, con un conocimiento manifiesto del tema tratado, la conferenciante denunció la opacidad informativa de un asunto como el expuesto, que levanta el interés de toda persona mínimamente preocupada por la cultura.
Destacó un hecho que resultaba novedoso para los asistentes: La famosa conferencia de Hendaya, de la que Hitler salió afirmando que antes de mantener una nueva entrevista con Franco prefería que le arrancasen las muelas, estaba ya decidida de antemano por el gobierno de España y con la aquiescencia de los aliados, quienes aportaron la suma de dos millones de libras en apoyo del régimen nacido el 18 de Julio.
No pasó por alto el genocidio comunista, ejercido a lo largo del siglo XX, ni dejó de mencionar la falta de interés de los gobiernos españoles por los papeles del KGB, donde queda al descubierto la actuación genocida de uno de los padres de nuestra constitución: Santiago Carrillo.
El debate posterior, con intervención del público asistente contribuyó a animar una conferencia ya de por sí completa, y que dejó en los asistentes el ánimo de proseguir el diálogo, inexorablemente cortado por las necesidades de horario.
Una jornada memorable que anima a este colectivo a proseguir sus convocatorias.
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