Estamos en elecciones. Siempre estamos en elecciones.
El 20N volvemos a ser llamados a las urnas. Volvemos a ser llamados a respaldar a esta prostituida democracia.
Ya de por sí, es un insulto al sentido común tildar de demócrata el sistema actual. Un sistema que impide que se presenten todos los partidos minoritarios, que subvenciona desmesuradamente el bipartidismo vigente y que utiliza todos los medios que existen a su alcance para desprestigiar y difamar a aquellas organizaciones políticas que empiezan a asomar cabeza, sean de la tendencia que sean. La nueva ley electoral perpetúa el bipartidismo que padecemos.
Por mi edad, los primeros conocimientos que tuve acerca de la política española fueron cuando tuvimos a los del PP del Prestige y la Guerra de Irak tirándose a la democracia. Luego, en 2004, vinieron los socialistas en un tren, que también querían participar en esta orgía de subvenciones, gasolineras, chivatazos y amiguismos. Tristemente vuelve el PP y con más fuerza que nunca, o eso parece.
Pero el problema no es sólo quien venga o quien deje de venir. El problema son quiénes están detrás de estos candidatos elegidos a dedo, los mercados que quieren salvar su culo y nuestra metrópoli, Bruselas, a la que nuestros gobernantes obedecerán ciegamente.
El próximo 20N tienes dos opciones: respaldar el festín y las orgías del partido único (PPSOE) o romper con las urnas. Rompe con el voto útil.
JavierT (17.11.11)
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