domingo, 15 de julio de 2012

Sobre los incendios de Cortes de Pallás y Andilla

Puede ser que lo más indignante sea ver a esa pléyade de politiquillos, que han mostrado sobradamente su ineficacia, como van ahora felicitándose por lo bien que lo hicieron en el desastre de los incendios de Cortes de Pallás y Andilla.

No es sólo tener que escuchar que no ha habido recortes en prevención y extinción de incendios, o que se ha movilizado un número récord de medios para atacar los incendios. Creo que lo peor ha sido como se ha, en el mejor de los casos, ninguneado a la población, cuando no directamente se la detenía por desobediencia, cuando intentaba proteger lo suyo, colaborar, ayudar. Llegado el caso se ha ninguneado a agrupaciones enteras de Protección Civil que contaban con medios y formación. Se ha prescindido incluso de profesionales que se ofrecían a colaborar o como en el caso de las UNIDADES DE PREVENCIÓN DE INCENDIOS, se las apartó directamente impidiéndoles hacer su trabajo.

El caso es que para los que trabajamos en esto de la prevención de incendios el gran error fue dejar que un segundo incendio tomara también grandes proporciones. Sí, sabemos que las condiciones meteorológicas eran espantosas, pero es que es de manual, si tienes un gran incendio y sale otro incendio, desvías al segundo TODO LO QUE HAGA FALTA  para que no se convierta en otro gran incendio y entonces sí que tienes un problema, un gran problema.

Se debieron mandar más medios al incendio de Andilla por más mediático que fuera el de Cortes de Pallás, por muchos conselleres y presidentes que lucieran palmito en los PMA, mostrando en riguroso directo lo compungidos que estaban mientras se desalojaba a todo quisque.

La reflexión que se impone es que en caso de catástrofe o desastre natural, lo mejor es que los políticos se queden en casa y que la casa esté bien lejos; una vez afrontado por los técnicos correspondientes sin que sean presionados por ningún político, ya podrán acudir éstos a hacerse las fotos que quieran, pero no antes.

La segunda reflexión es que hay que revisar los protocolos de actuación. Estos lucen muy bien sobre el papel, pero cuando ocurre una catátrofe como puede ser un gran incendio, el fuego no se espera a que montes tus PMA y PRM y destines parte de tu personal a desalojar y realojar en otro lugar a parte de la población que podría colaborar en la extinción de ese mismo incendio.

Ahora ya es tarde, pero por favor, no sumemos al dolor y la rabia por lo ocurrido la vergüenza de tener que soportar a nuestros representantes públicos dándose palmaditas en la espalda. Pensemos que esto no debe ocurrir nunca más, y un buen augurio para que esto sea así sería ver como dimiten algunos responsables de este despropósito.

JAUME CASTELLÓ
VIGILANTE FORESTAL


No hay comentarios: