lunes, 13 de mayo de 2013

Cristianos perseguidos: cuando el miedo te acompaña



Akram no puede volver a su país, Pakistán, porque quemaron su casa y sería asesinado junto a su familia si regresara.

Pero tampoco puede quedarse en España, porque aún no le han dado el Estatuto de Refugiado al que tiene derecho. El Gobierno no contesta a sus peticiones.

Ayúdanos a que el Gobierno proporcione a Akram M. y a su familia el asilo que necesitan para vivir seguros y libres su fe cristiana en España.

El nombre de Akram M. es ficticio. Su historia es real.

Se siente en el punto de mira de los integristas musulmanes, incluso en España. Teme por su familia y por él mismo. Se sabe vulnerable sin la seguridad que sólo el Gobierno puede proporcionarle.

Desde que huyeron de Pakistán hace doce años, Akram y su familia buscan un lugar donde rehacer sus vidas y vivir seguros y libres su fe cristiana.

En España, han encontrado ese lugar donde "poder leer la Biblia o llevar la Cruz" sin que te agredan por ello.

Sin embargo, el Gobierno sigue retrasando el papeleo para reconocerles su condición de refugiados.

Cumplen con todos los requisitos de la Convención de la ONU, la Directiva Europea y la Ley española 12/2009, reguladora del Derecho de Asilo.

El de Aslam y el de su familia es un caso de libro.

¿A qué espera el Ministerio del Interior para reconocerlos como perseguidos por causa de su fe y concederles el Estatuto de refugiados?

Únete a la petición de asilo para Akram M. y su familia, y seremos más fuertes.

Firma: asilo para Akram y su familia, católicos en tierra de nadie


¡Gracias por actuar por la libertad de los cristianos perseguidos!

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