Pío Moa |
(...) Cuando los
organizadores de este evento me propusieron presentar a Pio Moa, no lo
dude ni un instante, era una oportunidad, quizá única, para conocer más
de cerca, al hombre que habiendo sido un destacado marxista, militante
comunista, dirigente de grupos de extrema izquierda que en su tiempo
practicaron el terrorismo político durante el franquismo, había
evolucionado de tal manera que desde finales del siglo pasado se había
convertido en un látigo-intelectual contra sus antiguos compañeros
ideológicos, al mismo tiempo que armaba con argumentos sólidos y bien
documentados, gran parte encontrados en los archivos de la propia
izquierda, a la derecha, a los grupos no marxistas, no nacionalistas, no
separatistas, que salieron triunfadores de la contienda civil española,
que gobernaron durante cerca de cuarenta años y que facilitaron la
transición tras la muerte del anterior Jefe del Estado.
Pio Moa en
su juventud llevó, desde posiciones de izquierda radical y violenta,
sus ideales socio-políticos, por coherencia ideológica, como él
reconoce, hasta sus últimas consecuencias revolucionarias, que más tarde
las vió como erróneas, “Yo creía que obraba correctamente pero era
monstruoso lo que hacíamos y no nos dábamos cuenta” manifestaba
recientemente. Los representantes actuales del neomarxismo, del
feminismo político, de la ideología de género, del ecologismo, del
laicismo, de los separatismos locales, de lo que se conoce como el mundo
progre, le intentan callar y neutralizar desprestigiándole, pero sin
poder desmontar los argumentos históricos-ideológicos fundamentales que
Moa viene exponiendo en sus publicaciones y conferencias en los últimos
quince años.
Gran parte
de la derecha oficial le hacen un vacío táctico, quizá porque Moa les
ha mostrado la tibieza de su actuación política, les ha enfrentado a sí
mismos poniéndoles al descubierto la labilidad con la que estaban y
están claudicando a sus valores tradicionales y a su verdad histórica,
en unos momentos en los que las izquierdas parecían o parecen los
triunfadores ideológicos, imponiendo sus valores que estaban o están
siendo aceptados por las derechas, como el aborto, la ideología de
género o parte de los contenidos de la mal llamada ley de memoria
histórica que recientemente ha vuelto a enfrentar a las dos Españas.
Moa defiende que la revolución de octubre del 34 fue el primer episodio
de la Guerra Civil, que fue un golpe de estado de la izquierda y de los
separatistas contra la República, que los antifranquistas no eran
demócratas, pero lograron hacer creer que lo eran; que el franquismo no
fue una dictadura totalitaria aunque si autoritaria; la propaganda de
la izquierda totalitaria atribuyó este término al régimen franquista y
se lo terminó creyendo hasta la derecha, de la que Moa dice que no tiene
ideas, que ha abandonado ésta lucha aceptando las ideas del laicismo
progresista, para tapar su pasado franquista, del que se avergüenzan,
haciéndose así perdonar.
Ciertamente
para muchas personas de pasado izquierdista marxista Moa es un
referente reconfortante, ha sabido explicar su evolución, fundamentarla,
asumir su historia personal, que tan bien expone en su obra “De un
tiempo y de un país” además de no ocultar incluso los detalles más
comprometedores de sus acciones políticas; aceptar que militaba en una
ideología basada en la falsedad de sus principios que terminaron
convirtiendo en cárceles a los pueblos que los adoptaron. “El examen
racional de las cosas me hicieron cambiar” manifiesta Pio Moa.
Para otras
muchas personas no marxistas, no separatistas, patriotas que se sienten
orgullosos de ser españoles, provida, cristianos-católicos que fueron y
son criticados y/o perseguidos ellos o sus familiares por su fe, por
la defensa de la tradición, de la familia, de los valores compatibles
con la Ley Natural, encuentran en el renacido Pio Moa argumentos, datos
históricos, análisis de hechos del periodo de la II República, de la
Guerra Civil y de sus consecuencias que explican que el libro “Los Mitos
de la Guerra Civil” alcanzase en pocas semanas más de 30 ediciones y
todavía se siga buscando. Es esclarecedor y reforzante, para ellos, leer
a un historiador procedente del marxismo aportar los datos documentales
que apoyan lo que muchos españoles vivieron y transmitieron a sus
hijos y a sus nietos como verdad.
Pio Moa
sigue buscando para aclararse en esta vida caótica, como él dice. Muchos
esperamos que en algún momento de esa búsqueda encuentre a la Razón de
la Vida, al Señor de la Historia, a nuestro Creador de quien la
ética-progre nos quiere alejar o sustituir por un panteísmo pagano.
Vamos ya a escucharle que seguro nos aportará sustanciosas ideas para
despejar el camino del futuro de España, de Europa y de la Humanidad.
Cuando quiera Don Luis, tiene Ud. la palabra.
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