¿Por qué el Ejército del régimen de Bashar al Asad se arriesgaría a
ponerse en jaque en el escaparate internacional con un ataque químico
teniendo controlados los ataques rebeldes?
Estados
Unidos, debate por medio de sus representantes del Senado y de la
Cámara de Representantes para decidir si intervienen o no con un ataque
militar contra el régimen de Bashar al Asad en Siria, por supuesto uso
de armas químicas contra la población civil que se cobró el pasado 21 de
agosto en Damasco la muerte de 1.400 personas, 426 de ellas niños,
según Washington; 355 personas según Médicos Sin Fronteras.
Líderes de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos dijeron el martes que alcanzaron un acuerdo sobre un borrador para autorizar el uso de fuerza militar en Siria que fue mucho más limitado que lo solicitado por el presidente Barack Obama, abriendo el camino para una votación el miércoles.
Entre
otras disposiciones, el borrador, al que tuvo acceso Reuters, fija un
límite de 60 días para una acción militar en Siria, con la posibilidad
de una única extensión de 30 días sometida a ciertas condiciones. Obama
ha pedido al Congreso que apoye su solicitud de ataque limitados de
Estados Unidos contra Siria para castigar al presidente Bashar el Asad
por el supuesto uso de armas químicas contra civiles durante una guerra
civil en la que han muerto más de 100.000 personas, informa Reuters.
El detonante: el gas sarín
Sin
embargo, todavía no ha quedado claro quién es el responsable del ataque
a la población civil con gas sarín. Estados Unidos acusa al Gobierno
sirio de ser el autor del ataque, y el Gobierno sirio a las fuerzas
rebeldes. Uno de los argumentos que benefician al régimen de Bashar
al Asad es preguntarse por qué un Ejército que tiene encarrilada la
guerra y tiene cierto control de los ataques rebeldes se arriesgaría a
ponerse en jaque en el escaparate internacional con un ataque de este
tipo.
La
televisión nacional siria citó una fuente no identificada que afirmaba:
"Los héroes de las Fuerzas Armadas han entrado en los túneles de los
terroristas en Yobar y han visto elementos químicos. Muchos soldados han
sufrido asfixia"
La
acusación del régimen llegaba poco después de la llegada este sábado a
Damasco de la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela
Kane, para intentar persuadir a las autoridades sirias de que permitan
el acceso inmediato a la zona del supuesto ataque con armas químicas en
la periferia de la capital.
Hasta
el momento, las autoridades sirias, que negaron inmediatamente ser
responsables de esa acusación, no han ofrecido una respuesta a las
demandas de la comunidad internacional a que se permita el acceso de los
investigadores de la ONU al lugar.
Damasco advierte a Estados Unidos
El
Gobierno sirio ha advertido a Estados Unidos de que atacar su país "no
será un picnic para nadie bajo ninguna circunstancia, porque una agresión tendría graves repercusiones y sería una bola de fuego que haría arder todo Oriente Medio".
En
extractos de una entrevista difundidos por la televisión estatal siria,
el ministro de Información, Omran al Zubi, consideró que las presiones
de EEUU son una "pérdida de tiempo", y señaló que el Gobierno sirio
"continuará su combate contra el terrorismo hasta el final".
Rusia dice que las pruebas de EE.UU. no son concluyentes
El
presidente de Rusia, Vladimir Putin, ya ha afirmado que no descarta
apoyar una intervención en Siria si hay pruebas objetivas del ataque
químico. Sin embargo su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov,
afirmó que las pruebas que Estados Unidos ha aportado a Moscú sobre el
uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio no son
concluyentes.
El
viernes, Estados Unidos publicó un informe que, según el presidente
estadounidense, Barack Obama, es una "prueba poderosa" de que el
Ejecutivo sirio se encuentra detrás del ataque.
"No estamos para nada convencidos por las pruebas que nuestros socios americanos, británicos y franceses nos han mostrado",
ha declaró Lavrov. "No hay hechos, únicamente conversaciones sobre lo
que ya sabemos. Cuando pedimos pruebas más detalladas responden 'ya
sabes, todo es un secreto, así que no podemos mostrarlas'. Eso significa
que tales hechos no existen", ha añadido.
Lavrov
ha afirmado que en la información proporcionada por Estados Unidos
faltan detalles concretos, tales como nombres o coordinadas geográficas
que puedan sustentar el caso. Asimismo, ha revelado que cuando Rusia
solicitó detalles adicionales, éstos le fueron denegados.
Una “mala manipulación del gas por parte de los rebeldes”
El
supuesto ataque pudo deberse a un accidente en la manipulación de armas
químicas por parte de los rebeldes sirios. Así lo da a entender un
artículo en Mint Press News de la colaboradora de la agencia AP en
Jordania Dale Gavlak y el periodista jordano Yahya Ababneh después de
hablar con testigos, médicos, combatientes rebeldes y sus familiares.
Así lo explica en su edición del 1 de septiembre el diario La
Vanguardia.
Uno
de los testigos, Abu Abdel Moneim, relató que su hijo, miliciano, “me
preguntó hace dos semanas qué pensaba yo que eran unas armas que les
habían pedido que transportara” junto con una docena de compañeros. Este
hombre dijo que eran de dos tipos distintos. Unas eran “estructuras
tubulares” y otras eran “como enromes botellas de gas”.
“Teníamos mucha curiosidad por estas armas, pero desgraciadamente algunos las manejaron mal y provocaron la explosión”,
dijo un comandante rebelde al que sólo se identifica como J. Una
miliciana llamada K afirmó que “no nos dijeron qué eran estas armas ni
cómo usarlas; no sabíamos que eran armas químicas”. Los testigos señalan
a la milicia radical Frente Al Nusra como proveedora.
Por
lo tanto, el uso de armas químicas por parte del régimen sirio no está
probado, e incluso podría deberse a un mal uso que los propios rebeldes
hicieron de las armas. Un dilema que cabrá ver si acaba en una contienda
internacional.
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