Autogestión, es la revista del Movimiento Cultural Cristiano, que es el mismo movimiento intelectual de izquierdas
-gente en verdad de izquierdas, que se preocupan por la justicia
social, no listillos progres- que lanzó la opción electoral SAIn (Solidaridad y Autogestión Internacionalista).
En su último número -100-, Autogestión recuerda su manifiesto “Rechazamos el aborto porque somos de izquierdas” de 1982. Y lo más curioso es que ese manifiesto en defensa del ser más inocente y más indefenso, el concebido y no nacido, fue firmado por por militantes y federaciones, uniones locales de organizaciones
políticas, sociales y sindicales que se declaraban de izquierdas como
PSOE, UGT, CNT, CCOO, Partido Comunista de España y Juventudes Socialistas,
los mismos que ahora exigen aborto libre y gratuito -y casi
obligatorio- y llaman reaccionarios y cavernícolas a los que nos
oponemos a los llamados derechos sexuales y reproductivos, expresión que, por otra parte, suena fatal.
Es curioso que en 30 años la aceptación social del aborto -el mayor mal del siglo XX, según Julián Marías- haya dado un vuelco tan feroz.
Solo
el diario "Ya" lo publicó el 26 de octubre de 1982 con su texto
íntegro, con los nombres de todos los firmantes y partidos, sindicatos y
organizaciones culturales y apostólicas a las que pertenecían. El
diario el País lo censuró haciendo servicio una vez más a los poderosos
en una democracia formal, llegando a pedir 500.000 pts por su
publicación para que no saliera a la luz. En 1985 se aprueba la primera
ley del aborto en el Gobierno de Felipe González.
Todos
los partidos políticos parlamentarios de derecha y de izquierda
defienden el sistema capitalista actual, y todos ellos son abortistas.
En los ocho años del anterior gobierno del PP (1996-2004) el aborto
aumentó un 37%, estando próximos a los 80.000 abortos por año. La
política del PP en esta materia, provocó en su momento, que "de hecho"
se practicara el aborto libre en los primeros tres meses de gestación.
El PSOE de Zapatero, lo legalizó como un derecho. Con la defensa del
aborto, Zapatero obedeció fielmente a su programa político y económico
neoliberal-capitalista.
MANIFIESTO
Porque
somos socialistas, nos oponemos al aborto y a su legalización. Por la
misma razón que nos oponemos a todo atentado a la vida: pena de muerte,
torturas, hambre, armamentismo, guerras, destrucción del entorno
natural…
Sostenemos
que son los valores que la izquierda debe defender. Somos socialistas
autogestionarios, porque defendemos la socialización de los medios de
producción, porque luchamos contra la explotación del hombre por el
hombre, contra la explotación del imperialismo sobre los pueblos.
También porque defendemos la vida humana como valor supremo.
En
el mundo han sido regímenes totalitarios, comunistas, nazis y liberales
capitalistas, los que han legalizado el aborto. Han sido hombres como
Robert McNamara el de Vietnam y el Banco Mundial, quienes más han
impulsado la aceptación del aborto, los que lo han impuesto como algo
conveniente para dominio del capital multinacional. Hitler lo negó para
su "raza" aria, pero lo impuso para los demás sobre su dominio.
Hay
vida, y vida humana personal en el óvulo fecundado que anida en la
madre. Y se destroza una vida humana (horrible crueldad) al destruirle.
No es parte del cuerpo de la madre; es un ser humano distinto. Como los
ancianos, como los discapacitados, los incurables... todos aquellos a
los que la permisión del aborto pone en la lista de futuros condenados,
porque no se les va a considerar personas humanas con derecho a la vida,
sino partes molestas de una sociedad que no les considera
"productivos".
No
hay en nuestros días una afirmación más reaccionaria –contra todo lo
que se diga-que la del derecho de una persona sobre la vida del hijo no
nacido. Es el derecho de propiedad más absoluto concebible, más allá del
derecho del amo sobre el esclavo. Y es una vergüenza para la izquierda
que levante la bandera de ese pretendido derecho. Y más aún, que se deje
que la derecha monopolice hipócritamente la oposición al mismo.
Rechazamos
esa postura vergonzosa, de la que la izquierda, en la medida que han
avanzado los conocimientos de embriología, tiene que liberarse. No sólo
somos de izquierda y rechazamos el aborto, sino que lo rechazamos
precisamente por serlo. La vida humana es un valor supremo desde la
concepción hasta la muerte natural. Y a partir de esta afirmación
tenemos que desarrollar una acción decidida contra el hecho real del
aborto combatiendo las causas, ayudando eficazmente a las familias,
asistiendo legal y socialmente a la madre soltera, tanto a la que desea
quedarse con su hijo como a la que quiera darlo en adopción.
El
aborto es un odioso acto de violencia realizado contra los no nacidos y
contra las madres. La izquierda debe hacer que el vientre de la madre
sea el lugar que la naturaleza ha hecho que sea: el lugar más protegido.
Y que la sociedad entera lo sea también, para la madre y para los
niños, antes y después de nacer.
Editorial de la revista Autogestión Nº 100.
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